“No es el momento de meterse en aventuras”

Posiblemente sea la respuesta de muchas empresas al ofrecerles servicios de tecnología e innovación. Estamos en un contexto que, tras dos años con el mundo patas arriba, nos encontramos con la invasión de un país en plena Europa, que está provocando un aumento de los precios de la energía que a su vez causa un efecto dominó en el precio de otros bienes y servicios.

¿Pero es la decisión correcta no invertir en innovación?

Si no cuidamos nuestra presencia en Internet podemos provocar que nuestros potenciales clientes nos descarten o no utilicen nuestra web o eCommerce debido a que se lleven una mala imagen por estar completamente desfasada, que no ha cambiado en los últimos años, que tiene una experiencia de usuario no ajustada a los parámetros actuales del mercado.

Si no invertimos en innovación y dejamos que nuestros empleados continúen con esa intranet anticuada y lenta, en el mejor de los casos nunca mejoraremos la productividad y en el peor perderemos a nuestro empleado que tanto nos ha costado conseguir y formar.

Ya no suena tan bien esa respuesta, ¿verdad?

En muchos casos las soluciones, que a priori pueden parecer poco económicas, resultan totalmente lo contrario al medio y largo plazo, y optar por el inmovilismo o la “solución barata” no redunda positivamente en el crecimiento de nuestro negocio.

Debemos tener en cuenta que, en el mundo digital en el que vivimos, un negocio no puede quedarse atrás y no puede dar miedo buscar un socio tecnológico para que realice una labor de consultoría. Disponer de una estrategia de marca asociada a tu campo de negocio, una web (o eCommerce) con una experiencia de usuario cómoda, utilizando elementos visibles de última generación y herramientas de gestión utilizando las últimas técnicas en innovación está demostrado que nos puede ayudar a avanzar y a crecer dentro de nuestro rango empresarial.

¿Cuál creemos que son los puntos en los que se debe de basar una estrategia de transformación digital acorde a los tiempos actuales?

Sin profundizar mucho en cada uno de los puntos que consideraremos para llevar a cabo una estrategia de transformación digital acorde a las necesidades de nuestra empresa, y sin entrar en palabras excesivamente técnicas que puedan confundir al destinatario potencial de este artículo, explicaremos dichos puntos para que cualquier propietario de empresa de tamaño pequeño o mediano pueda comprender:

1. Una estrategia de marca (también conocida como estrategia de desarrollo de la marca) es el plan a largo plazo para alcanzar una serie de objetivos que, en última instancia, tienen como resultado la identificación y la preferencia de tu marca por parte de los consumidores.

Una estrategia exitosa abarca la misión de la marca, su propuesta, sus promesas a los clientes y cómo se comunican. A menudo se considera erróneamente que una estrategia de marca es la suma de su logotipo, su paleta de colores o un sitio web.

Aunque estos elementos creativos son parte integral de una estrategia de marca de éxito, esta gira en torno a todos los elementos intangibles que, con el tiempo, impulsan la conciencia de marca, el valor de la marca y el sentimiento de marca.

2. Entendemos que es innegociable que la empresa disponga de una página web o eCommerce, si fuera el caso, que siga los estándares actuales en cuanto a usabilidad y diseño, y que a su vez siga la línea marcada en la estrategia de marca para que todo se asocie a un todo.

En la actualidad es impensable que una web no sea responsive (adaptada a cualquier tipo de dispositivo desde el cuál se acceda, ya sea un ordenador de sobremesa, un portátil, una tablet o un móvil). Cualquier persona con acceso a Internet debe de poder acceder a tu página desde cualquier lugar y dispositivo, por lo que, aparte de responsive, también es importante que sea accesible.

Esta web debe de tener un contenido continuamente actualizado y debe de seguir las normas de SEO que haga que su posicionamiento en las búsquedas de Google sea el más óptimo posible.

3. Los empleados de la empresa deben de disponer de unas herramientas de gestión que les permitan tener la mayor productividad posible en el trabajo diario. Esto se consigue realizando un análisis pormenorizado de todos los procesos que se realizan en el día a día y la propuesta de soluciones tecnológicas que ayuden a minimizar el tiempo dedicado a cada uno de esos procesos. Y todo ello, acompañado de una experiencia de usuario atractiva y que genere positividad a la hora del uso de las herramientas.

Entendemos y somos conscientes de que un empresario de una PYME no tiene por qué conocer todos estos parámetros y de ahí que hagamos un especial hincapié en la alianza que éste se tiene que buscar con un socio tecnológico de su total confianza para que le guíe en este proceso y le aconseje para llevar a cabo la transformación y modernización de su negocio. ¿Empezamos a trabajar juntos?